lunes, abril 11, 2005

Cosas que Pasan, es decir, la vida

Mientras estás vivo, nunca es "demasiado tarde" para empezar a vivir.

Suena estúpido, obvio, redundante, ¿verdad? Pero es lógico. Incuestionable, casi.

Pero todos creemos, en algún momento, que no es así.

En alguna ocasión u otra de nuestras vidas, hemos dicho algo así como: "no puedo cambiar. Siempre he sido así, y siempre lo seré". Y nos damos por vencidos, y no intentamos cambiar aquello que nos hace infelices, y nos hunden todavía más en un profundo pozo de depresión del que parece imposible salir.

Yo lo sé; he estado allí dentro. Y muchas veces me hundo en el barro y la suciedad, un agua negra asfixiante... pero lucho por salir, con todas mis fuerzas, y lo seguiré intentando una y otra vez. (¿habéis visto The Ring? Imaginaos a Sadako saliendo del pozo... ahora cuidado con la pantalla del ordenador...)

El cambio es posible- y aquí estoy contradiciendo una de las ideas más fijas en mi mente, algo de lo que siempre he estado bastante convencida. Pero volveremos a ello más tarde; primero nos fijaremos en el lado más pragmático, más psicológico de la cuestión.

¿Eres infeliz? No tienes porqué serlo. Puedes cambiar; sólo tú tienes el poder de hacerlo.

Evidentemente, si lo que te hace infeliz es que tienes una nariz muy grande, o los pechos muy pequeños, o eres demasiado bajito, o demasiado viejo, será muy muy difícil cambiar. Ojo, no imposible: si tienes suficiente dinero los cirujanos plásticos pueden hasta hacerte una cara nueva y la piel de otro color, aunque dudo que cambiar de esa manera te haga verdaderamente feliz.

Un ejemplo: tengo una amiga que desde siempre ha estado acomplejada porque casi no tiene pecho. Hace unos meses se hizo la operación y ahora tienes dos pechos rellenitos y bonitos. Ahora está acomplejada porque cree que están demasiado caídos, y demasiado separados. (Los mismos cirujanos le advirtieron que la forma y posición de los pechos que le quedaran estaría determinada por la forma de su tórax, etc.) ¿Eran sus pechos el problema? Lo dudo. Personalmente, creo que la fórmula de belleza más barata y asequible es la de aceptarse uno mismo tal y como es.

Pero véis, eso sí se puede cambiar: no puedes crecer diez centrímetros milagrosamente, pero sí puedes dejar de sentirte mal por ser bajito. Puedes dejar de decirte, "que asco, no me hacen caso por ser tan pequeño" o de repetirte constantemente "ojalá fuera más alto", "odio ser tan bajo" y similares. Puedes cambiar tu perspectiva de la vida, los lentes a través de los cuales ves e interpretas el mundo a tu alrededor, a través de los cuales vives.

Tienes la capacidad, el poder de dejar de ver el mundo como un lugar hostil y miserable donde no hay nada para ti, puedes hacerlo ahora, en este mismo instante: no mañana, ni dentro de un mes: AHORA.

ABRE LOS OJOS.

LO ÚNICO QUE TIENES ES AQUÍ y AHORA.

Nada más.

¡Exacto! Ésa es una buena perspectiva que podríamos adoptar. "La vida es aquello que te pasa mientras estás haciendo planes" dijo John Lennon, y tiene razón. Estamos como ciegos a lo que pasa a nuestro alrededor, demasiado absortos en nuestros pensamientos, en nuestro mundo interior como para observar lo que hay allá fuera. Estamos obsesionados con el pasado que hemos perdido y preocupados por el futuro que llegará, y por eso nos perdemos el presente.

Estamos dejando escapar lo único certero que tenemos: el presente, aquí y ahora.

¿A qué esperas? ¡Vive!